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La Ética de Usar Animales en Experimentos

 

En el 2013, el Centro de Oxford de Ética Animal preparó un reporte completo sobre la necesidad y justificación de utilizar animales en experimentos. El centro es independiente y bajo ninguna tutela, control, o consagración de la Universidad de Oxford. El centro comprende una comunidad internacional de más de noventa académicos involucrados en las ciencias y las humanidades, y más de cien consejeros académicos. 


Con los conocimientos de varias disciplinas, presentan un trabajo donde se tratan las cuestiones éticas fundamentales en relación a la mayoría de los aspectos de la experimentación animal, no solo examinando los procedimientos mismos, sino también abordando cuestiones como la historia de la experimentación animal, su validación científica, filosofía, institucionalización, y presuntos controles, incluyendo legislaciones, regulaciones, inspecciones, licencias y regulaciones. 


Este reporte desafía la sabiduría convencional y las justificaciones estándar.   Es una lectura obligada tanto para académicos, funcionarios gubernamentales y miembros del público a fin de generar una discusión más progresiva acerca de la moral de experimentar en animales.  



El Sonido Bizarro que Hacen las Arañas Cuando Quieren Sexo

Acoustical Society of America
Traducción: Astrid Strasser. Articulo Original

A todos nos gusta un poco de música para enriquecer el romance.  Resulta que también las arañas.

Nuevas investigaciones descubrieron que el “ronroneo” de la araña lobo, aka Gladicosa gulosa, puede enviar llamadas auditivas que son prácticamente una música de amor para una araña hembra cercana.

Los sonidos son creados por los machos provocando vibraciónes. Si bien no es inusual que las arañas usen vibraciones para comunicarse entre ellas, lo que hace inusual a este caso es que estas vibraciones físicas están acompañadas por sonidos aéreos, según el estudio presentado la semana pasada en la reunión anual de la Sociedad Acústica Americana (Acoustical Society of America).

A los oídos humanos, las señales de la araña suenan como un suave repiqueteo o golpeteo. Pero para la hembra araña lobo, es como tener  a Luis Miguel al pie de su ventana con un piano cantando “Por Debajo de la Mesa”.

New Scientist posteo dos clips de audio. La primera es solo el sonido de las vibraciones de la araña, convertida en un sonido audible: 


El segundo es el sonido audible: -Es muy suave, pero es lo que escucharías si estuvieras en un cuarto con la araña cortejando.- El coautor del estudio, George Uetz de la Universidad de Cincinnati, dijo a New Scientist. – El sonido es en un nivel audible para el oído humano a una distancia aproximada de un metro de distancia.-

Los sonidos son tan delicados que solo se expandirán si las arañas los realizan en ciertas superficies, como hojas. 

 -En granito, madera o tierra, obtienes pocas o ninguna vibración y casi ningún sonido.- Coautor Alexander Sweger de la Universidad de Cincinnati, quien descubrió el sonido con Uetz, le contó a la BBC. –Pero en una hoja, o un papel o pergamino, obtienes vibraciones y obtienes sonido aéreo.- 

 Debido a que las arañas no tienen oídos y no pueden “escuchar” los sonidos en el sentido tradicional de la palabra, los investigadores creen que el audio viaja a través del aire, entonces hace que la hoja sobre la que está la hembra vibre, y ella lo siente.

-Pensamos que así es como ‘escuchan’ el sonido’.- Sweger cuenta a New Scientist. –Las arañas tienen estructuras muy sensibles para detectar vibraciones a lo largo de todo el cuerpo, incluso a niveles bajos, asique estamos trabajando en la hipótesis de que detectan las vibraciones en la superficie inducida por los sonidos aéreos.- 


 Los sonidos no son lo único inusual sobre el sexo de las arañas. Al menos un tipo de araña es conocida por comerse sus propios genitales luego de la copula.

Otras Notas de Interés: 

Investigadores Escuchan las "Conversaciones" entre Terneros y sus Madres.

Introducción a la Eusocialidad: los secretos de las Hormigas, Abejas y Termitas.

Conflicto Sexual

Científicos Traducen el Lenguaje de los Monos.

Traducción: Astrid Strasser.

Existe un misterio en la Isla Tiwai. Un enorme santuario de vida silvestre en Sierra Leona, es hogar del hipopótamo pigmeo, cientos de especies de aves y varias especies de primates, incluyendo la mona de Campbell (Cercopithecus campbelli). Estos monos se comunican a través de un lenguaje* avanzado que los primatólogos y los lingüistas han estado estudiando por décadas. Los expertos casi han descifrado el código del vocabulario de los monos.

En el Bosque Tai, en la Costa de Marfil,  los monos de Campbell usan el término ‘krak’ para indicar que un leopardo esta cerca y el termino ‘hok’ para advertir que un águila acecha desde el cielo.  Los primatólogos así lo transcribieron en su léxico. Pero descubrieron que en la Isla de Tiwai, esa misma especie utiliza ‘krak’ como una llamada de alarma generalizada-una que, ocasionalmente, incluso se usa para las águilas.

“¿Por qué hacían krak cuando oían un águila?” Se pregunta el co-autor Philippe Schlenker, un lingüista en el Centro Nacional para la Investigación en Francia y Profesor de Asuntos Globales en la Universidad de Nueva York, EEUU. “Por alguna razón ‘krak’, que significa leopardo en el Bosque Tai. Parece ser reciclado a una llamada de alarma generalizada en la Isla Tiwai.”  

En un artículo publicado este Noviembre en el N°28 de la revista Lingüística y 
Filosofía, Schlenker y su equipo aplicaron la lógica y lingüística humana para descifrar el código krak. Sus descubrimientos presuponen que algunos dialectos de los monos pueden ser tan sofisticados como el lenguaje humano.   

El ABC de los Monos

En estudios previos, se habían colectado llamadas de monos y asignado significados vagos según los eventos que ocurrían en el suelo del bosque. Pero en el 2009, un nuevo equipo de primatólogos viajó al Bosque Tai con modelos realistas de leopardos y reprodujeron grabaciones del chillido de águilas. Sus experimentos de campo resultaron en algunos de los mejores datos disponibles sobre como los monos responden verbalmente a los depredadores.

“Cuando quieres entender realmente el significado de una llamada, necesitas un experimento de campo.” Dice  Schlenker. “Si tú mismo eres el disparador, tienes mucho más control sobre lo que causa cada secuencia de llamadas en primer lugar.”

Los primatólogos descifraron inicialmente algunas llamadas básicas: krak, hok, krak-oo, hok-oo y boom.




Concluyeron que ‘krak’ significa leopardo y ‘hok’ significa águila. El sufijo ‘oo’ suaviza el significado de cada palabra--krak-oo indica perturbaciones menores en el suelo y ‘hop-oo’ estaba reservado para amenazas aéreas leves, como ramas que caían. Boom significaba que el peligro había pasado.  

Problemas en la Isla Tiwai.

Pero cuando los primatólogos viajaron a  la Isla Tiwai, descubrieron desconcertantes diferencias en el dialecto de los monos. No hay leopardos en Tiwai pero los monos de la isla usaban krak a menudo.  

“En la Isla, si había un águila, escuchabas mucho hok pero también mucho krak.” Schlenker dice. “Eso fue sorpresivo porque se supone que krak es una llamada de alarma para leopardo.”

Emerge una teoría principal. Incluso cuando los humanos hablamos el mismo lenguaje, tienden a haber diferencias en el dialecto. Por ejemplo, Schlenker dice que la palabra ‘pants’ significa pantalones para un estadounidense pero, en Inglaterra, significa calzoncillos largos. Los lingüistas propusieron que krak era una llamada de alarma generalizada para cualquier amenaza terrestre. En el bosque, significa leopardo. En la isla, donde no hay leopardos, fue adaptada a una alarma general que indicaba cualquier cosa que no sea un águila.

Por un tiempo, pareció que el enigma estaba resuelto-hasta que se dieron cuenta que los monos isleños usaban krak para cada una de las llamadas.

“Cuando vimos la distribución de krak, descubrimos que se usaba en toda posible situación, incluyendo en caso de águila.” Dice Schlenker.

 Descifrando el código Krak.

Schlenker y su equipo decidieron aplicar un enfoque lingüístico más creativo para resolver el misterio del krak. Primero, redefinió las llamadas de los monos, traduciendo krak como un llamada de alarma general, krak-oo como una alerta menor y hok como una alerta de peligro aéreo. El importante resultado fue que krak-oo y hok eran ahora términos mucho más específicos que krak.

Aqui es donde se pone difícil: el significado de las palabras tiende a ser contextual. En el lenguaje humano, escogemos los términos disponibles mas específicos y, cuando no lo hacemos, el oyente infiere que hay una razón especial del porqué optamos por un término relativamente vago. Dicho de manera más simple:  

“Las palabras compiten entre ellas” Dice Schlenker. “Y utilizamos la mas informativa.” Y aplicó el mismo razonamiento a los monos de Campbell. “Lo importante es la situación. Tanto krak-oo como hok son más informativos que krak. Por lógica, si escuchas krak infieres que había una razón por la que krak-oo y hok no fueron utilizadas, por tanto, infieres una negación.”

Eso significa que cuando los monos del bosque dicen krak, también establecen  no-hok y no krak-oo. No es una amenaza menor y no es una amenaza aérea. En el bosque, los monos entienden que esto significa leopardo-la única amenaza no-menor, no-aérea cerca.

En la isla, sin embargo, continua siendo una llamada de alarma general. Esto se debe a que krak no implica intrínsecamente una negación. En Tiwai, no hay leopardos. Cuando los monos escuchan krak, no tienen motivos para inferir no-hok y no-krak-oo porque no tendría sentido (no hay amenazas terrestres serias). En esa situación, el termino krak vuelve a su significado más simple, sin inferencias, e indica  una llamada de alarma general-una que incluso puede significar águilas acechando desde el aire.

¡Krak-oo!

En general, los expertos consideran estos descubrimientos significativos.

“Conozco este trabajo y creo que es muy prometedor.”  Escribe Robert Seyfarth, profesor de psicología en la Universidad de Pensilvania y pionero en el campo de comportamiento y aprendizaje animal. “Es la primera vez que un lingüista profesional abarca todos datos de combinaciones de llamadas en monos silvestres.”

“Muy a menudo decidimos, a priori, que porque la comunicación animal no es lenguaje es inútil aplicar herramientas lingüísticas.” Dice Arik Kershenbaum, zoólogo de la Universidad de Cambridge, Inglaterra. “Creo que es un formalismo refrescante y muy necesario para investigar las señalizaciones animales.”  

Pero Kershenbaum advierte que los mecanismos krak sugeridos en el artículo se basan en una hipótesis más que en datos experimentales.

“Aunque este trabajo parece internamente consistente, descansa sobre una base poco solida de correlación.” Dice.  “Sin confirmaciones experimentales, la premisa es altmente especulativa.” Agrega que aunque la lógica encaja bien, no será posible sacar conclusiones definitivas sobre como los monos usan krak sin más experimentos de campo. “En resumen, pienso que es una forma fascinante de ver las cosas. Ahora veamos si es realmente así.”

Fuerte evidencia de Cultura Animal Observado en Monos y Ballenas.´

Por: Michael Balter
Traducido por: Astrid Strasser.
Fotos: Fuente enlazada. 

Hasta hace bastante poco, muchos científicos creían que solo los humanos tenemos cultura pero esta idea está siendo aplastada por una avalancha de recientes investigaciones con animales*.  Dos nuevos estudios con monos y ballenas llevan el trabajo un paso más allá, demostrando que nuevas tradiciones culturales pueden formarse y como la conformidad puede ayudar  a las especies a sobrevivir y prosperar. Estos descubrimientos pueden también ayudar a los investigadores a distinguir las diferencias entre las culturales humanas y animales.

Los investigadores difieren en cómo definir exactamente cultura pero la mayoría está de acuerdo que involucra la adopción colectiva y la transmisión de uno o más comportamientos en un grupo. La capacidad de los humanos de crear y transmitir nuevas tendencias culturales ha ayudado a nuestra especie dominar la tierra, en gran parte, porque cada nueva generación puede beneficiarse de la experiencia de la anterior. 

Los investigadores han encontrado que transmisiones culturales similares, aunque mucho más simples, ocurren en animales, incluyendo peces, insectos, suricatos, aves, monos y simios. A veces, estas características culturales parecen bizarras, como una tendencia reciente desarrollada entre algunos monos capuchinos de picarse mutuamente los ojos con sus largas y filosas uñas-un comportamiento que se originó en un grupo pequeño de individuos y que se expandió con el tiempo.

En humanos, una vez que una nueva moda emerge, todos empiezan a hacerlo […]. Dos equipos internacionales liderados por investigadores de la Universidad de St. Andrews, Reino Unido, reportaron nueva evidencia de la fuerza de la conformidad cultural en dos especies bien diferentes sospechadas de exhibir comportamientos culturales: los monos vervet y  las ballenas jorobadas.


En el primer estudio, un grupo de investigadores liderados por el psicólogo Andrew Whiten de St. Andrews, intentó inducir conformismo en cuatro grupos de monos silvestres, 109 animales en total, viviendo en una reserva de caza en la provincia KwaZulu-Natal en Sudáfrica. 

Los investigadores dieron a cada grupo dos bandejas plásticas llenas de maíz; el maíz estaba teñido de azul en una bandeja y rosa en la otra. (Estos colores fueron elegidos porque son prominentes en los genitales de los monos vervet macho y, por tanto, atraerían la atención de los monos). Algunos maíces  estaban empapados de amargas hojas de aloe para que fueran desagradables para los monos. En dos de los grupos, el maíz azul era amargo mientras que en los otros dos grupos, era los rosas. En un periodo de 3 meses, los monos aprendieron fácilmente a evitar la comida amarga.  

Cuatro meses después, luego de que 27 monos bebes hubiesen nacido y fueran lo suficientemente grandes para comer sólidos,  se les ofreció nuevamente maíz azul y rosa, aunque esta vez ninguno era amargo. Durante los siguientes dos meses, tanto monos adultos como infantes preferían fuertemente el mismo color de antes, aunque todos los maíces fueran ahora comestibles. Incluso 26 de los 27 infantes solo comieron el maíz favorecido por sus madres, ignorando los otros.  

Durante el periodo del experimento, 10 monos machos migraron de un grupo con preferencia a un color de maíz a otro grupo con preferencia al color opuesto. Siete de los 10 inmediatamente adoptaron el color elegido por el grupo nuevo, adoptivo, sugiriendo que fueron influenciados por las normas de esa congregación.

El estudio demuestra que el aprender de otros y la conformidad cultural juegan un papel importante en el comportamiento de animales y humanos, concluyen Whiten y sus colegas. Apoyarse en las experiencias de otros-en lugar de depender solamente de la experiencia personal-puede ayudar a los animales a adaptarse.

Ballenas Jorobadas cazando con red de burbujas.


En el segundo estudio, un grupo diferente de investigadores, liderados por el biólogo marino de St. Andrews, Luke Rendell, investigó una tradición, inventada por las mismas ballenas jorobadas, que involucra un método de pesca llamado alimentación con red de burbujas: las ballenas soplan burbujas alrededor de cardúmenes, confundiendo a los peces y arreándolos juntos, luego se abalanzan hacia las burbujas y se engullen a sus presas.

En 1980, una ballena fue observada inventando una nueva adición para esta técnica, golpeando la superficie del agua varias veces con su cola antes de soplar las burbujas (lobtail feeding). Los investigadores no saben qué ventaja les da esto a las ballenas pero este tipo de comportamiento emergió en un momento de disminución de la población de la presa preferida de las ballenas, el arenque, y el incremento de otro pez:  los ammodítidos. Los investigadores especulan que golpear el agua ayuda a arrear a los ammodítidos juntos.

Los observadores tenían la impresión de que la alimentación con golpe de cola se expandía pero no había evidencia solida. El equipo entonces analizó 27 años de datos en el comportamiento de las ballenas colectado en el Banco Nacional Marino del Santuario de Ballenas de Stellwagen, en la bahía de Massachusetts, entre Cape Cod y Cape Ann. Incluía 73.790 avistajes grabados en la computadora que involucraban 653 ballenas observadas al menos 20 veces.

A lo largo de los años, la alimentación con golpe de cola se expandió al 37% de la población y hasta el 87% de las ballenas que adoptaron la técnica parecían haberlo hecho al mantener asociaciones cercanas con otra ballena que ya estuviera utilizando el método. (Se contaba a los individuos como “asociados” si estaban a dos cuerpos de distancia de cada uno y mostraban coordinación en sus comportamientos.)

Ballena Jorobada cazando con golpes de cola.

Investigadores ajenos a estos dos equipos de trabajos estiman que los dos estudios sirven como un hito: “Sus publicaciones conjuntas marcan el momento cuando podemos finalmente avanzar a la discusión de las implicación de  la cultura en animales” en lugar de simplemente discutir si la cultura está presente o ausente, dice Carel van Schaik, un primatólogo de la Universidad de Zuriich en Suiza.

 Los descubrimientos con monos vervet son “una gran sorpresa”, dice, porque los animales “abandonaron preferencias existentes cuando [entraron] a un grupo con preferencias distintas. Previamente, los investigadores asumían que dichas elecciones eran dictaminadas principalmente por un impulso a obtener los alimentos más nutritivos en lugar de factores sociales. “Viéndolo en retrospectiva, que los monos se apoyen en la sabiduría de grupos locales tiene perfecto sentido.”

El estudio con las ballenas también obtiene aprobación. Es “una increíble compilación de datos” dice Susan Perry, una antropóloga de la Universidad de California, Los Angeles. “Veo esto como un caso muy convincente de tradiciones alimenticias en un cetáceo.”

Sin embargo, van Schaik, Perry, y otros investigadores dicen que aún hay mucho trabajo por hacer para entender cuanto se parece la transmisión cultural de los animales a la de los humanos. “Ambas investigaciones muestran que los animales prestan atención y son influenciados por lo que hacen otros animales,” dice Mark Pagel, biólogo evolucionista de la Universidad de Reading, Reino Unido, pero ninguno demuestra el tipo de copiado sofisticado típico de los humanos, el cual nos separa del resto de los animales, dice Pagel. Sin la habilidad para copiarse realmente el uno al otro, continúa, los animales no pueden desarrollar los comportamientos cada vez más sofisticados que han llevado a la cultura humana a niveles tan altos.**


*N/T: El artículo habla de animales y humanos como si la especie humana no fuese parte del reino animal. Para mantener la integridad del mismo, lo traduje de manera textual.


**Este tipo de artículos siempre se cierran con conclusiones similares: “los animales se parecen pero somos más desarrollados-inteligentes-complejos”.  Cabe preguntarse por qué continuamos colocándonos como índice para medir a otras especies.

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Los Animales Tienen Emociones, pero ¿cómo deberíamos llamarlas?

Por Vicki Croke
Traducido por: Astrid Strasser. 

Los humanos hablamos. Los animales vocalizan.

Nosotros Amamos. Ellos desarrollan vínculos.

Nosotros desarrollamos lazos de amistad, ellos mantienen conexiones sociales.

Nosotros sentimos celos, ellos protegen un recurso.

Nosotros tenemos sexo, ellos copulan.

¿Notan un patron?

Nosotros humanos parecemos determinados a separarnos del resto del reino animal aunque tengamos que hacer trampa. Y a veces parece que hacemos trampa porque mientras que los científicos continúan juntando evidencia, documentando cuanto compartimos con otros animales-emocionalmente, cognitivamente y neuro-químicamente-muchos humanos todavía utilizan distinciones lingüísticas anticuadas que ponen a los animales en un lugar pretendidamente inferior.

En Julio de este año, un estudio publicado en PLOS ONE indicaba que los perros experimentan celos. Es una emoción compleja-combinando otras emociones, como enojo y resentimiento- y que ha sido siempre considerada exclusivamente humana. 

Pero eso es solo el ejemplo más actualizado (N/T: este artículo fue publicado en Agosto 2014) sobre como la ciencia encuentra características “humanas” en el mundo animal. Desde que Jane Goodall, en 1960, vio a chimpancés arrancando hojas de las ramas para poder pescar termitas-destruyendo la pretensión humana de ser el único animal que usara herramientas- nuestro estatus de criatura especial se ha visto puesto en constante duda. En la actualidad, se ha demostrado que muchas de las características que considerábamos exclusivamente nuestras no son más exclusivas que una subscripción a una revista semestral.  

Bonobo
Los bonobos, entre los primates más cercanos a los humanos, comparten comida con extraños. Los investigadores creen que este comportamiento nos ayudará a entender el inicio del altruismo humano. Pierre Fidenci via Wikimedia Commons.

Para resumir unos pocos: las ratas demuestran arrepentimiento. Los elefantes parecen llorar a sus muertos. Los perros son fantásticos a la hora de leer las emociones humanas, capaces de hacer algo que nosotros mismos hacemos: escanear el lado derecho de la cara humana (el cual algunos investigadores dicen es el lado más expresivo). ¿El grado de conciencia que es necesario para reconocerse a uno mismo en el espejo? Como los humanos, algunos primates, elefantes, orcas, delfines y urracas han pasado la prueba del espejo.

¿Cooperación, compasión, juego, altruismo, un sentido de lo que es justo? Todos aparecen entre los animales, como así también algunas de las cosas malas: los chimpancés pueden deliberadamente engañar a otros chimpancés y a los humanos.

Y podemos llegar aun más profundo. No solo podemos encontrar comportamientos “humanos” y pensamiento en algunos animales; gracias a la tecnología, incluyendo el IRM, podemos también ver cuando áreas del cerebro que son activadas en los animales, y los químicos que se filtran, equivalen a nuestras propias funciones cerebrales. Por ejemplo, se pensó alguna vez que las células fusiformes, las cuales parecen ser importantes en procesar emociones, eran exclusivas del ser humano y los grandes simios; ahora sabemos que son también abundantes en el cerebro de las ballenas.

Se descubrió en un estudio en Hungría que escuchar el sonido de la risa o el llanto causa la misma reacción en el cerebro de un perro que en el cerebro humano.

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Los delfines nariz de botella han pasado la prueba del espejo. Foto: lolilujah via Flickr Creative Commons.


Entonces, si los animales están probando ser tan como nosotros, ¿por qué nos resistimos a describir sus experiencias con los mismos términos que aplican a nosotros? ¿Tenemos miedo de ser acusados de ser no-científicos? Si es si, estamos entendiendo las cosas mal. “Es mala ciencia el robar a los animales de sus capacidades cognitivas, emocionales y morales.” Dice Marc Bekoff, biólogo evolucionista y autoridad en conducta y emoción animal. En su libro “La Vida Emocional de los Animales” escribe que:

“Es mala biología discutir contra la existencia de las emociones animales. Investigaciones científicas en biología evolucionista, etología cognitiva y neurociencia social apoya la opinión de que muchos y diversos animales tienen vidas emocionalmente ricas y profundas.”

Entonces, quizás es el antropomorfismo- la proyección de características humanas en otros animales-a lo que le tenemos miedo. Nuevamente, estaríamos errando.

Pensadores modernos como la autora Laurel Braitman, dice que el antropomorfismo correcto puede ser científicamente sólido. En su libro: “Locura Animal: como Perros Ansiosos, Loros Compulsivos, Gorilas Drogados y Elefantes en Recuperación Nos Muestran el Salvajismo de Nuestras Propias Mentes.” dice que podemos elegir

“antropomorfisar bien y, al hacerlo, hacer interpretaciones más precisas sobre el comportamiento de los animales y sus vidas emocionales. En lugar de ser proyecciones humanas, el antropomorfismo puede ser el reconocimiento de características humanas en otros animales y viceversa.”

Bekoff señala que las emociones son importantes para todas las criaturas sociales-ayudándonos a entablar relaciones, a vivirlas y a protegernos a nosotros mismos. Como lo  expresa Elizabeth Marshall Thomas, famosa autora y antropóloga:

“la conciencia es algo que hemos obtenido a través de nuestro largo pasado de mamíferos. El pensamiento y las emociones tienen valor evolutivo.”

Sy Montgomery, la escritora sobre naturaleza que ha vendido más libros, está de acuerdo:

“Hablamos de ser antropomorfistas, sobre atribuir características humanas a los animales.” Dice por teléfono desde su casa en New Hampshire. “¿Quien dice que estas características son humanas? ¿Quién dice que las inventamos? La evolución dice que no las inventamos. La evolución dice que las heredamos.”

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El etólogo Marc Bekoff se pregunta porque nos resistimos a decir que animales como los lobos forman amistades entre ellos. Gunnar Ries Amphibol via Wikimedia Commons.

Si parece que escribir en cursiva y reparar autos son los únicos logros que nuestra especie puede reclamar como exclusivos, no se preocupe. No tenemos que exagerar las diferencias para notar la diferencia entre nosotros y los perros o los dodos. Sin embargo, muchas personas persisten en negarles habilidades y emociones a los animales, como también las palabras “humanas” para dichas características.

Algunas palabras son particularmente contenciosas al aplicarse a los animales. En 1993, Liz Thomas, describió, en su exitoso libro “La vida Escondida de los Perros”, como un casamiento la relación entre dos perros siberianos. Esto enojo a algunas personas y, sin embargo, las parejas de albatros permanecen juntas por 55 años, mientras que Britney Spears una vez se caso solo por 55 horas. De hecho, la duración promedio de casamientos que acaban en divorcio en los EEUU es de 8 años, según El Economista.

Hoy en día, Bekoff señala, algunas personas odian admitir que los animales mantienen amistades. El prejuicio esta tan expandido que “amigo” parece ser una mala palabra al ser aplicada a los animales. Piensa que es ridículo:

“De que otra manera llamarías una relación entre, digamos, dos perros o dos lobos o ciertos coyotes en la que dos animales pasan tiempo juntos, viajan juntos, hacen todas estas cosas juntos-no estoy hablando necesariamente de parejas-y entonces uno muere o desparece y el otro se lamenta o lo busca? Enlaces sociales a largo plazo, interacciones sociales reciprocas y que se yo. ¿De qué manera lo llamarías si no amigo?”

Se de lo que habla Bekoff. Crecí en los suburbios de Boston. Mi hermana y yo solíamos jugar con los chichos Morris que Vivian en la esquina de la cuadra y nuestro perro Penny jugaba con su perro Cleo. Mucho después de que nosotros, humanos, dejáramos de juntarnos, nuestros perros aun lo hacían.” 

Vicki and Penny
Izquierda: Vicki y Penny pasando el rato con vecinos amigos. Las amistades de Penny con otros perros eran profundas y duraderas. 

Cleo aparecía en nuestra puerta y su cola dura golpeaba contra la contrapuerta, anunciando su presencia. La escuchábamos “golpear” y dejábamos salir a Penny. Uno de los momentos más desgarradores de nuestra vida ocurrió cuando, después de unos días de la muerte de Penny, a la edad de 15 años, Cleo se apareció en la puerta. Ese día, en vez de dejar salir a Penny, invitamos dentro a Cleo. Y todos lloramos.  

Nosotros, como especie, podemos seguir discutiendo sobre si los animales pueden o no formar lazos de amistad, sentir celos, ser altruistas, hacer duelo, sentir alegría, entender lo que es justo. Yo sé de qué lado estoy. Aprendí la respuesta de Penny y Cleo. 

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¿Cómo Evolucionó el Comportamiento Social?

How Does Social Behavior Evolve?
Por: Terrence P. McGlynn (Department of Biology, California State University) © 2010 Nature Education
Traducido y Resumido: Astrid Strasser


El comportamiento social consiste en una serie de interacciones entre individuos de la misma especie. Organismos altamente sociales viven en grandes grupos y muchas veces cooperan para realizar varias tareas. Ejemplos: manadas de lobos y cardúmenes. Los animales más sociales conforman colonias fuertemente unidas; estos casos incluyen hormigas y termitas, algunas abejas y avispas, y unos pocos organismos más.

 El Comportamiento Social es Adaptativo.

Muchos comportamientos sociales son adaptativos. Esto significa que ser sociable ayudará a incrementar la aptitud del animal, es decir, su éxito reproductivo a lo largo de su vida. Un ejemplo de cómo el comportamiento social es adaptativo lo encontramos en los agrupamientos contra depredadores. Este concepto aplica a las orugas alimentándose juntas en una hoja, a manadas de ñus, cardúmenes y bandadas de aves.

Un campo lleno de ñus solitarios ofrecería presas fáciles a grandes depredadores como los leones. Si los ñus se reúnen en un grupo, el riesgo de que un individuo sea comido se reduce. En caso de ataque, las posibilidades de ser escogido es de 100% en caso de individuos solitarios, de 1% en un grupo de 100 animales y de 0,1% en un grupo de 1000. Los ñus sufren costos sociales por vivir en grupo-por ejemplo, los sitios de pastoreo pueden no proveer cantidades adecuadas de alimento para cada individuo dentro de la manada. Sin embargo, no es difícil imaginar que los costos del agrupamiento social son mucho menores que los beneficios que aporta como defensa contra los depredadores.

Este es un ejemplo de como los costos y beneficios del comportamiento social pueden desarrollar y mantenerse.  Vivir en grupos involucra un balance entre conflicto y cooperación, el cual esta medido por los costos y beneficios asociados a la vida social. Cuando los beneficios de vivir socialmente exceden el costo y el riesgo de la vida social, los científicos predicen que la cooperación social va a ser favorecida.

Altruismo.

Los beneficios de la vida social típicamente ocurren cuando un individuo es favorecido por un acto de altruismo. Un acto de altruismo es aquel que incrementa el bienestar de otro individuo a costa del benefactor.

Un ejemplo de altruismo lo vemos en las marmotas. Cuando en un grupo de marmotas un individuo emite un llamado de alarma para advertir a otros miembros la presencia de un coyote, atrae para sí mismo la atención del depredador e incrementa el riesgo de ser cazado  (Sherman 1977).  Otro ejemplo puede ser el de compartir espacios de anidada y ayudar a criar la prole de un individuo no emparentado.

Los beneficios del comportamiento altruista pueden ser medidos por el efecto que tienen en el éxito de la vida reproductiva del animal. La selección natural opera en contra de los individuos que reducen su propia aptitud. El altruismo, por definición, reduce la aptitud de un individuo. ¿Cómo es que perdura?  Luego de décadas de investigación genética y conductual, hemos aprendido que el altruismo es una poderosa demostración de cómo opera la selección natural.

Reciprocidad.

Los vampiros que no han podido alimentarse piden alimento a individuos que si lo han hecho. Al vampiro solicitado le convendría quedarse con el alimento, ya que requiere los murientes para sobrevivir y reproducirse. Ceder parte de su comida es, de hecho, altruista.  Por tanto, tanto en términos ecológicos cómo evolutivos, otros miembros de esta misma especie son sus mayores competidores. Lo hace, sin embargo, por reciprocidad.

A principios de los 80’, Gerald Wilkinson realizo una serie de experimentos para demostrar que los vampiros de Costa Rica que cohabitan en un mismo refugio comparten sangre.  Descubrió, sin embargo, que no todos los vampiros compartían su comida equitativamente. Los murciélagos demostraron una mayor predisposición a compartir sangre con aquellos individuos con los que tenían más posibilidades de encontrarse en el futuro en base a los sitios que escogían para dormir. En otras palabras, cuando había más posibilidad de reciprocidad, más posibilidades había que compartieran la comida. Los murciélagos no compartían sangre si había pocas posibilidades de encontrarse nuevamente para devolver el favor.

La reciprocidad permite la existencia del altruismo porque-a largo plazo- los beneficios del altruismo sobrepasan sus costos. En este caso en particular, los costos relativos de compartir la comida, de ser posible, es menor que el futuro beneficio potencial de recibir alimento cuando tuviese hambre. 

Selección de Parentesco.

Los vampiros no solo comparten comida en anticipación de la reciprocidad. Tienen una mayor predisposición a compartir comida con parientes. Una vez que han tenido en cuenta el potencial de reciprocidad, los vampiros muestran una mayor inclinación a compartir su comida con parientes que con individuos no emparentados. Usando análisis genético, los investigadores pueden calcular el parentesco entre individuos. Mientras más cercanos sean los murciélagos, mayor posibilidad de que compartan su comida.

Los individuos serán más propensos a realizar actos de altruismo en favor de hermanos que en favor de sobrinos y aun menos a favor de primos terceros. Los mecanismos detrás de este efecto de relación en el altruismo lo encontramos en la selección de parentesco. La selección natural refleja como los individuos  pasan copias de sus genes a través de la supervivencia y la reproducción pero la selección de parentesco refleja como copias de los genes de un individuo pasan a través de la supervivencia y reproducción de sus parientes.

De igual forma que los principios de la selección natural predicen que un individuo actuara para maximizar su propia aptitud, el principio de la selección de parentesco predice que un individuo actuara de manera altruista para maximizar la aptitud de sus parientes.  

Eusociabilidad

El desarrollo del comportamiento social puede encontrarse en su grado más íntimo y complejo en los animales eusociables. Las especies eusociables viven en colonias. Solo una pequeña fracción de los animales en una colonia se reproducen; los miembros de la colonia no reproductores proveen recursos, defensa y cuidado colectivo de la descendencia. Ejemplos de  animales eusociables son las hormigas, termitas, algunas avispas y abejas y un pequeño número de pulgones y arañuelas, dos especies de mamíferos (la rata topo lampiña y la rata topo de Damaraland) y varias especies de camarones de arrecife.


Una explicación ecológica para la evolución de la eusociabilidad es que las colonias producen un gran número de descendientes, por tanto incluso cuando el grado de parentesco es bajo la aptitud indirecta de los trabajadores no reproductivos será mayor que si tuvieran la capacidad para reproducirse independientemente. En los animales eusociables, la alta productividad resultante de la vida comunal y la eficiente división de trabajo entre los trabajadores ocurre en un ambiente que generalmente está bien defendido contra enemigos naturales. En casi todas las especies, las colonias están protegidas por estructuras (como termiteros en la madera o en el caso de los camarones, las esponjas marinas) con veneno (avispas, abejas y hormigas) o por ambos medios. 

Referencias y Lecturas Recomendadas

Hamilton, W. D. The genetical evolution of social behaviour. International Journal of Theoretical Biology 7, 1-16 (1964).
Sherman, P. W. Nepotism and the evolution of alarm calls. Science 197, 1246-1253 (1977).
Wilkinson, G. S. Reciprocal food sharing in the vampire bat. Nature 308, 181-184 (1984). 

La Reproducción sin Sexo

Estamos acostumbrados a considerar como "normal" características que nos son propias. Consideramos la forma de alimentarse, de crecer y reproducirse de especies marcadamente diferentes a nosotros, como insectos y otros invertebrados, extrañas y hasta grotescas. Basta con saber que la existencia de hombres y mujeres o, mejor dicho, de machos y hembras, es una excentricidad bastante reciente en la historia evolutiva para apreciar que los "extraños" somos nosotros.   

La ameba es un protozoo, es decir, una célula de vida libre. Al observar una en el microscopio, nos encontramos ante un ser vivo que quizás hace una hora que existe y procede de la división de su antecesor en dos mitades. Éste antepasado nació a su vez de la división de su propio antepasado, que se ha dividido el día anterior. Podemos seguir la serie de antepasados durante miles de millones de generaciones hasta el principio de la vida celular. Los primeros seres vivos (bacterias, algas y protozoos) fueron, y son, especies vivas sin machos ni hembras que se dividen a si mismos para mantener su especie. 


Hasta hace unas décadas, se consideraba a la ameba como un animal unicelular. Hoy se clasifican a todos éstos organismos unicelulares de vida libre como "Protozoos". 

Los organismos pluricelulares han requerido desarrollar mecanismos distintos para poder generar descendencia pero ésto no implica necesariamente la existencia de dos sexos distintos.

La lagartija de Nihuel (liolaemus nihuil) es endémica de la provincia de Mendoza, Argentina. Al igual que otras especies de lagartos (dos del Cáucaso y de Anatolia y en algunas especies de tijú de la región situada entre el mar Caspio y China) no existen entre sus filas macho alguno.

Éstos reptiles se dedican únicamente a poner huevos  no fecundados de los que nacen hembras o nada. Si se investigan los huevos que no se abren, se encuentran embriones del sexo masculino muertos y deformados. Es decir, que en estas especies, los machos son abortos que no podrían vivir. El motivo de la producción y posterior aborto de machos es todavía un misterio pero el método por el cual las hembras se reproducen en ausencia de machos se denomina parentogénesis. 

En algunos casos de parentogénesis se requiere la participación del macho para desencadenar la transformación del óvulo en un nuevo animal.

La molly amazona (poecilia formosa) es un pequeño pez nativo de América Central y, al igual que la lagartija de Nihuel, solo engendran hembras. No existen machos de esta especie pero requieren la intervención del sexo masculino para poder reproducirse. Se acercan una vez al año a machos de otras especies emparentadas para mezclar sus óvulos con el esperma de los mismos. Los espermatozoos, sin embargo, no fecundan los óvulos. Lo único que hacen es poner en marcha el alud de divisiones celulares que  culminará en la formación de una molly nueva. No existen en éstos peces intercambio genético de ningún tipo.



En los ríos y lagunas costeras del sur de Texas las molly amazona (izquierda.) escogen a los machos de las mollys de aletas anchas (centro) y en las lagunas dulces y saladas del nordeste de México, se dedican a los machos de los mollys de hocico puntiagudo (derecha). 


La inexistencia de machos elimina- o evita- una serie de inconvenientes y molestias, como la búsqueda de pareja, el cortejo, los peligros del apareamiento, etc. De la misma manera, roba a éstas especies de las ventajas relacionadas a la existencia del macho, como el enriquecimiento genético que permite el fortalecimiento de la especie contra enfermedades, cambios ambientales, etc. Algunas especies de animales se han acaparado las ventajas relacionadas tanto a la existencia del macho como a su ausencia. Han desarrollado lo que se denomina heterogonia. 

Encontramos un buen ejemplo de ésta adaptación en los pulgones. Las poblaciones de estos insectos están conformadas únicamente por hembras. Durante la primavera y el verano, los pulgones paren millones de crías. Cada una de ellas es una copia exacta de la madre. Al llegar los días fríos de otoño, surgen algunos machos de entre las filas de clones hembra. Seguidamente, se aparean con sus hermanas y madres. Esta "concepción maculada" transforma a las vírgenes parideras en un ser que pone huevos. Estos huevos fecundados por machos serán lo único que sobreviva al invierno. Todos los demás pulgones perecerán en el clima frío.

Otro método que permite explotar las ventajas de la existencia de dos sexos presidiendo de las desventajas es el hermafroditismo. 

El macho del serranellus subligarius se reviste de hermosos colores para cortejar a la hembra con una hermosa danza. Al finalizar el cortejo, la hembra libera sus huevos y el macho los fertiliza, liberando su esperma en el agua. Lo curioso de estos peces es que, al finalizar la liberación de óvulos y esperma, la hembra se revista de vivos colores, propios del macho, e inicia la danza de cortejo. El macho se vuelve opaco y, si gusta del espectáculo,  libera al poco tiempo óvulos no fecundados al agua para que, quien era la hembra hace pocos minutos, libere esperma sobre ellos.

Serranellus Subligarius con sus colores de cortejo a la izquierda. 

Participando dos individuos de la fecundación de los óvulos, se produce un intercambio genético que ayuda a fortalecer a la especie. De no poder localizar una pareja, sin embargo, pueden fecundar sus propios óvulos. 

La evolución es un proceso continuo que transforma los organismos vivos. La selección natural permite que animales con mecanismos determinados sobrevivan mientras que aquellos que no los poseen mueren o languidezcan en el tiempo. Las posibilidades de adaptación parecen ilimitadas. Lo que puede parecernos de lo más común es, en realidad, uno más de los miles de mecanismos que el azar y el salvaje mundo de la física y la química ha impuesto sobre los seres vivos. La existencia de madre y padre es el ejemplo que más claramente ilustra éste extraño proceder de la vida.